El proyecto parte de la búsqueda de un edificio singular y representativo en el cual se unifiquen todos los Juzgados de Móstoles.
Diseño arquitectónico
Se diseña un edificio con una composición de volúmenes muy distintiva: una gran base que sirve de cimiento y un volumen más pequeño de cinco plantas que se eleva sobre esta base. La intención es crear la impresión de que el volumen superior flota sobre el inferior. Para lograrlo, la segunda planta se retrasa y se varía el lenguaje de sus fachadas. A la vez, la planta primera del basamento flota sobre la baja, con una fachada de tipología diferente.
Situación de los Juzgados de Móstoles
El edificio se proyecta con 7 alturas más planta baja. También incluye una planta sótano. Mantiene el equilibrio con los edificios vecinos, que tienen un máximo de 8 alturas más planta baja. El edificio se sitúa en la parcela de modo que su fachada principal da a la Calle Nueva York.
El volumen de basamento se divide a su vez en dos pastillas longitudinales con un gran espacio libre central, atravesado por el gran vestíbulo de acceso al edificio. En estas pastillas se distribuyen en planta baja y primera las distintas salas de vistas y su programa asociado dejando la parte central libre.
Se crean pasillos perimetrales, adosados a la fachada, para el recorrido de los jueces. De esta manera, se diferencia e independiza del paso del público que accede por el pasillo central. La planta de acceso y la superior siguen el mismo esquema y funcionamiento.
Además, como el edificio es singular, se busca destacar el acceso tanto en planta como en alzado. En planta, se resalta con un gran vestíbulo. En el alzado principal, un muro cortina rompe la continuidad de la fachada, enfatizando la entrada.
Una de las principales ideas de partida es que el espacio central, además de albergar los recorridos y ser el gran vestíbulo del edifico judicial, queda dotado de vida gracias a las distintas zonas de descanso, espera y de reuniones previas a los juicios. Este espacio diáfano cuenta con un gran lucernario longitudinal que recorre todo el edificio y proporciona iluminación natural al interior.
Otra de las características principales de los Juzgados de Móstoles es la fachada de hormigón prefabricado formada por piezas geométricas que otorga un carácter representativo e institucional al edificio.
Distribución de plantas
Las plantas baja y primera son las que contarán con mayor vida y dinamismo al ser aquellas destinadas a uso público.
La segunda planta, aunque reservada para funcionarios, también tiene una función representativa. Se libera una crujía a lo largo de la planta, permitiendo el acceso a una cubierta transitable con áreas ajardinadas. Esta cubierta puede usarse como lugar de descanso.
Las plantas superiores se dividen internamente en tres pastillas comunicadas por un pasillo principal y uno secundario. Las pastillas situadas en fachada se destinan a los usos que precisan de iluminación natural, despachos y secretarías, dejando en el centro los usos secundarios y de servicio a aquellas.
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